La participación en el proyecto «Discover It Yourself» permanecerá sin duda en mi memoria durante mucho tiempo.
El viaje me enseñó mucho, sobre todo a trabajar en grupo, organizar el transporte, gestionar un presupuesto, utilizar un mapa y el transporte público y, sobre todo,—a actuar en situaciones de emergencia. Conocí a mucha gente con caracteres y comportamientos diferentes en mi camino. Esto me permitió reflexionar sobre mí mismo. Durante el viaje aprendí lo que valoro en las personas y lo que no tolero en absoluto. Aprendí mucho de cada persona que conocí, especialmente de mis compañeros de viaje. Me sorprendió Luxemburgo, que resultó ser una ciudad pintoresca con una gran cultura y hermosas vistas, y un transporte público estupendo y gratuito. Bruselas, en cambio, fue una decepción: a pesar de su hermosa plaza del mercado, pareció sucia e insegura. Me llevo un gran recuerdo de Wilbert, el representante de la organización que conocimos en Ámsterdam, con quien mantuvimos el contacto durante todo el viaje. Estoy increíblemente agradecida a las chicas con las que viajé — Hania, Oliwia, Weronika y Karolina- por apoyarse mutuamente, ayudarse y asegurarse de que volviéramos sanas y salvas a Polonia, a pesar de las enormes dificultades. Mi mejor recuerdo es un baño nocturno en el mar en la playa de Niza, después de un día de viaje. Me encantaría volver a ese momento. El proyecto sigue siendo un recuerdo agridulce. A pesar de los muchos inconvenientes, intento atesorar los bonitos recuerdos y mantener el contacto con la gente que conocí durante él.
Os animo a participar en la movilidad educativa no formal, ya que es una experiencia interesante. Merece la pena intentarlo para ver lo bonito que es el mundo y conocerse a uno mismo. Los recuerdos y las amistades que se forman durante estos viajes son para toda la vida. Recomiendo encarecidamente a mis compañeros que viajen con el billete DiscoveryEU. Es ecológico y, sorprendentemente, muy cómodo. A mí me encantaría hacer otro viaje en tren por Europa.
Victoria, 18 años, Discover it Yourself, Amsterdam
No cabe duda de que el proyecto me ha aportado nuevas experiencias que me serán útiles en los próximos años.
El proyecto me enseñó que no vale la pena hacer la vista gorda ante algunas situaciones y que hay que reaccionar lo antes posible. Guardo muy buenos recuerdos de la cocina y la gente local que pude conocer en algunos de los países, especialmente la señora del proyecto medioambiental que conocí en Niza y la cocina italiana que probé en Milán. Por desgracia, debido a situaciones desagradables con el resto de los participantes, el proyecto no terminó como debería, pero agradezco el apoyo que recibí de la organización y especialmente de la coordinadora, Justyna.
Os animo a participar en movilidades de educación no formal, ya que te da la oportunidad de adquirir una valiosa experiencia, salir de tu zona de confort y conocer la vida y las costumbres de otros países.
Wiktoria, 19 años, Discover it Yourself, Amsterdam
