Me enamoré totalmente de esa isla maravillosa…
Ya que eso fue mi segundo intercambio, no tuve mucha experiencia en estos. Por mis estudios y trabajo casi nunca tengo posibilidad de aprovechar oportunidades como esta. Sin embargo, estoy muy agradecida que decidí irme a ese intercambio. Voy a empezar por declarar que me enamoré totalmente de esa isla maravillosa, de su patrimonio cultural, tradiciones, hermosa naturaleza, gente y, como me fascinan los idiomas, también de español, y de esas pequeñas diferencias, que hay entre las islas.
Sobre todo, me sorprendieron positivamente los organizadores que nos cuidaron con toda su alma para que nos sintiéramos cómodos como en nuestras casas y no nos faltara algo. Nos mostraron lugares que incluso los habitantes de Tenerife no conocieron e intentaron hacer más curioso nuestro intercambio. Es difícil elegir el mejor recuerdo, porque eran tantos, pero unos que recordaré hasta al fin de mi vida son las mañanas de nuestro campo a 1 500 metros sobre del mar. Y el sol de la mañana después de una noche fría. Y despertarse sin teléfono (ahí no tuvimos nada del alcance) con un café caliente. También las tardes prolongadas durante las que encendemos el fuego y hablamos con otros participantes escuchando la guitarra a la luz de la luna. Seguramente no voy a olvidar nuestros viajes, especialmente uno al Parque nacional del Teide donde subimos al volcán para ver la puesta del sol sobre las nubes. Estamos muy alegres y eufóricos que se reflejaba en nuestras caras. Cuando bajamos se fue haciendo más y más oscuro. Ese día se culminó por sentar en el centro de nada, envueltos en mantas y sacos de dormir, observando las estrellas y escuchando a Gaya, una de nuestras organizadoras que era astrofísica. Nos contó sobre las constelaciones y el cielo con mucha pasión y precisión. Seguramente ese fue el mejor día del intercambio.
Algo que para mí fue el reto y también la sorpresa positiva, fue la necesidad de desintoxicación de la realidad, es decir, del uso del teléfono constante, de las redes sociales, de ser en línea. En el lugar donde nos alojamos no había ni alcance ni, a veces, electricidad. Para algunos fue un reto enorme, pero para mí eso fue la oportunidad para conocerme mejor y descubrir que, en realidad, el mundo sin Internet podía ser chulo en verdad, si no mejor.
Os recomiendo mucho participar en las movilidades realizadas en el marco de la educación no formal, porque se puede visitar muchos sitios interesantes, hacer amigos y, lo más importante, conocerse mejor.
Zuzia, 22 años, Tenerife, Intercambio juvenil – Hiking for a change
Ver también: Más información del proyecto Hiking for a change
El tema fue hiking, es decir, senderismo…
Había participado en muchos proyectos del programa Erasmus+, pero ese fue, sin ninguna duda, diferente de todos los anteriores. El tema fue hiking, es decir, senderismo, pues no nos sentamos en una aula. La mayoría del tiempo pasamos al aire libre lejos del bullicio de ciudad, carreteras o mezclada del humo.
Nuestro alojamiento fue un campo bastante alto en las montañas. En consecuencia, la temperatura era más baja que esperamos de una isla cerca del Sáhara. Ahí empezó la aventura. Nos vimos las partes de Tenerife que los turistas nunca visitan. Tuvimos la posibilidad de experimentar la historia de Tenerife a través de interpretar algunas escenas. Nadamos cerca de una playa salvaje e hicimos senderismo al pie del volcán Teide. En el Parque Nacional del Teide nos quedamos hasta al puesto del sol. Luego observamos las estrellas. Las constelaciones eran casi perfectamente visibles por haber lejos de las luces de ciudad.
Lo que es más, los organizadores eran maravillosos. Intentaron escuchar a nuestras ideas y necesidades. Las reaccionaron modificando el intercambio para que nos sintiéramos lo mejor.
El reto fue el tiempo y el frío duro para aguantar – dormí en 2 sudaderas con capuchas, calcetines, bajo de la manta, en saco de dormir, y seguí teniendo frío. Además, una niebla constante, o más bien, nubes que colgaban bajo y un viento fuerte… Y en nuestro campo no había calefacción, conexión, alcance y, a veces, agua caliente. Todo eso nos hizo más cerca entre nosotros. Todos eran positivos. No nos quejamos de esa situación, sino que nos reíamos. El frío y falta del contacto con el mundo exterior hicieron que hablamos a la luz del fuego. Después de volver estoy más agradecida por lo que tengo, por ejemplo, por la posibilidad de ducharme en agua caliente.
Siempre recomendaré los tipos de proyectos como esto. Es una oportunidad para conocerse mejor, desarrollar pasiones o descubrir nuevas, también conocer gente de países diferentes y ampliar propios horizontes.
Marika, 26 años, Tenerife, Intercambio juvenil – Hiking for a change
Ver también: Más información del proyecto Hiking for a change
Conocí a muchas personas fantásticas durante el intercambio…
El intercambio juvenil en Tenerife fue mi tercer Erasmus. Gracias a ese proyecto aprendí mucho sobre la isla, volcanes, el trekking y la naturaleza. Estoy agradecido por la pasión con la que nuestros facilitadores nos transmitieron sus conocimientos. Recuerdo particularmente la tarde que pasamos en el Parque Nacional del Teide donde, junto con una astrofísica, observamos las estrellas escuchando su descripción detallada. Gracias a eso cambié mi forma de observar las estrellas y ahora cuando las veo recuerdo esos momentos bellos.
Conocí a mucha gente durante el intercambio, pero nuestro grupo polaco fue especialmente distinguido, fue absolutamente maravilloso. A pesar de no conocer antes esas personas, después 8 días sentí conexión fuerte y apego a ellos. Nunca me había sentido eso. Por supuesto, me sorprendí la temperatura que era muy baja a pesar de estar en Tenerife. Sin embargo, después de la primera noche, el grupo de Estonia nos dio las instrucciones de como dormir para ser cálido. Eso fue muy divertido y a la vez muy práctico.
Durante todo el proyecto, en realidad antes y después también, me sentí cuidado en total por LEVEL UP y nuestro líder cariñosa – Zuzia que se mantuvo en un contacto constante con la organización española. Quería dar las gracias a Klaudia Burska por haber elegirme a ese proyecto, porque eso fue una de las mejores experiencias en mi vida. Me influyó tanto que mi vida ahora en Polonia es de mejor calidad. También quería dar las gracias a las chicas que estaban en el intercambio, a Kinia, Zuzka, Domcia y Marika. Gracias por existir y experimentar esos momentos maravillosos conmigo. Fueron vosotras que creasteis esos recuerdos inolvidables.
Os recomiendo participar en movilidades realizadas en el marco de la educación no formal, porque es una aventura de vida que puede cambiar tu perspectiva de ver la gente y el mundo.
Maja, 21 años, Tenerife, Intercambio juvenil – Hiking for change
Ver también: Más información del proyecto Hiking for a change
Ese Erasmus me despertó una grande pasión para senderismo…
El intercambio en Tenerife fue una experiencia importante para mí, ya que me permitió averiguar mis habilidades de escalada y también descubrir ciertas verdades sobre mí al estar lejos de lo que había conocido. Ese Erasmus me despertó una grande pasión para el senderismo, formas activas de pasar el tiempo, especialmente, al aire libre. Lo agradezco especialmente a los organizadores que, con mucha pasión, nos transmitieron sus conocimientos. También doy las gracias a la gente que conocí ahí. Lo que me sorprendió más fue el tiempo que hacía en esa querida isla canaria, porque nos alojamos en un campo que fue más de 1 500 metros sobre el mar que, en otras palabras, significa que fuimos en la misma altura que las nubes. Había niebla y frío. No había Internet. Agua caliente había solamente en ciertos momentos durante el día. Al comienzo fue difícil para nosotros aguantar esas condiciones, pero luego todos participantes se acercaron unos a otros y bromeamos sobre a quién llevaremos como castigo un saco de dormir, tan necesario para sobrevivir a la noche. Las condiciones espartanas hicieron que todo el intercambio tuviera un ambiente de desintoxicación de la vida apresurada de la que cada uno de nosotros vino. Puedo decir sinceramente que renunciaría a mi acceso a Internet, ya permanente, ahora en Polonia, para poder sentir la libertad y la presencia de personas que simplemente viven aquí y ahora sin teléfonos. Agradezco la oportunidad de ver las hermosas vistas de los picos de Tenerife, y especialmente ver la puesta de sol en el Parque Nacional del Teide y luego ver las estrellas. Siempre recordaré la alegría y la felicidad que nos acompañaron en la cumbre. Recuerdo todo el intercambio muy bien, la comida fue totalmente vegetariana e increíblemente deliciosa, la gente positivamente loca, y todas las actividades se llevaron a cabo correctamente. Gracias a todos los que estaron conmigo en este hermoso viaje y a LEVEL UP por esta oportunidad.
Os recomiendo mucho participar en movilidades realizadas en el marco de la educación no formal, porque os dan posibilidad de desarrollaros, descubriros, pasar el tiempo en sitios de grande belleza y conocer a la gente inspiradora.
Kinga, 18 años, Tenerife, Intercambio juvenil – Hiking for change
Ver también: Más información del proyecto Hiking for a change
Me enamoré totalmente de esa isla maravillosa…
Sinceramente, tan pronto como apareció el proyecto, me llamó la atención su ubicación: Tenerife. Desde mi segundo intercambio, que fue precisamente en España, había decidido considerar solo los intercambios en países que antes no había tenido la oportunidad de visitar. Cuando miré el tema, no podía creerlo, porque antes me ocupaba principalmente de los intercambios ecológicos, y aquí había algo más. Mi emoción después de leer el paquete de información no tenía límite. “Hmm… Sigo tratando de hacer deporte desde hace un par de meses. Empecé correr, hacer ejercicios, tratar de implementar más deporte en mi vida. ¿El hiking?” – pensé. Nunca tuve la oportunidad de probarlo, sonaba muy interesante y emocionante, especialmente si alguien como yo disfruta de nuevas experiencias. ¡Finalmente, algo para mí! Todo se fue muy bien, la fecha fue perfecta, después de los exámenes finales, así que esperaba un respiro extra después de la graduación. Además, antes del proyecto, nos informaron que la cocina será exclusivamente vegetariana. Supongo que a algunos les podría haber asustado, mientras que yo había sido vegetariana por más de 4 años, por lo que no podía esperar para probar algo nuevo en mi dieta, especialmente porque no solía cocinar para mí misma todos los días. “¡El intercambio perfecto, creado justo debajo de mí!!”- estos pensamientos me daban vueltas en la cabeza antes del intercambio.
Al final, este intercambio superó todas mis expectativas. No solo aprendí mucho sobre las Islas Canarias, algo que no sabía antes, sino que además, a través de lo que escuché, me di cuenta de la importancia de valorar nuestro entorno. Cuando conocemos las historias de lo que nos rodea, podemos disfrutar más de la estancia en un lugar determinado. Islas que se elevan o unen fuerzas para no caer en el océano. Pinos que crecieron más allá del infierno y nos están dando grandes conos gigantes. Sharing is caring, el lema del intercambio. Por supuesto, podemos escuchar algunas declaraciones como por ejemplo si todos han recibido la ración adecuada para que nadie se quede sin comida. Sin embargo, yo, el último día, experimenté por primera vez tal preocupación por dejar la comida para mí. Mientras terminaba el video sorpresa de todo el intercambio (que no todo el mundo sabía que estaba haciendo en ese momento), nuestra maravillosa cocinera, Wandee, se aseguró de que mi porción se quedara para mí. Estoy segura de que no sabía lo que estaba haciendo, solo sabía que llegaría tarde. O mientras fuimos a ducharse y encontramos, excepcionalmente, agua caliente, cada uno de nosotros tenía en mente a los demás, nos duchamos para que el agua caliente fuera suficiente para el resto. Y cuando alguien podía, le dio su turno a los que morían sin agua caliente. Es la primera vez que experimenté compartir tanto. Finalmente entendí lo que realmente significa. Por lo tanto, voy a compartir algunas de mis reflexiones:
«¿Seguro que necesitamos comer más de esa pasta con pesto que tanto nos gusta? Sentimos que ya hemos comido lo suficiente, pero no podemos dejar de pensar en el próximo suplemento. En esta situación, echemos un vistazo: a nuestro lado puede sentar una persona que ha recibido una porción un poco más pequeña, pero que no ha comido nada más durante el resto del día, y otra persona acaba de limpiar nuestro inodoro y puede llegar tarde a esa comida. ¿No es mejor esperar, poner menos, lo suficiente, si no necesitamos más, y mirar a otras personas que realmente necesitan comida extra más que tú?”. Por primera vez, yo y todo el grupo, nos reunimos con una organización tan cariñosa que se preocupaba constantemente de que todos los participantes se sintieran cómodos a pesar de las condiciones en las que nos encontramos. Por ejemplo, las noches frías de todos los días, durante las cuales algunos podían congelarse. Nos dieron sacos de dormir, y cuando nos quedamos sin mantas, fueron a comprar más. Incluso repartían botellas de agua caliente para pasar la noche al lado de la cama.
¿Qué más aprendí? No solo la determinación es muy importante para alcanzar la cima, sino también la motivación de los demás, el apoyo mutuo hacia la meta. Y de la meditación, de hecho, puedes disfrutarte y sentirte tranquilo (lo cual me parecía una absoluta tontería). Por último, también me interesó la historia que antes odiaba. Lo más importante es que cuando me volví, recibí un impulso aún mayor para desarrollarme. Sé que este viaje en particular aportó, y seguirá aportando, muchas lecciones positivas a mi vida, haciéndola aún más colorida y positiva que antes.
Os animo a participar en la movilidad de la educación no formal, ya que es una gran lección para nosotros, no solo sobre el tema del proyecto, sino también sobre cómo disfrutar de la vida.
Dominika, 19 años, Tenerife, Intercambio juvenil – Hiking for change
Ver también: Más información del proyecto Hiking for a change