Estoy muy agradecido por la oportunidad de participar en este intercambio de jóvenes…

Gracias al intercambio juvenil “ECOCHANGE” me di cuenta de que el cambio ecológico depende de nosotros. Me lo pasé muy bien participando en varios juegos, talleres, juegos de campo y salidas a la montaña y en canoa. 

Lo que me sorprendió más fue que limpias son las ciudades españolas. Los españoles respetan sus patrias locales y miran a su destino con esperanza en el futuro.

La cocina local sorprendió con su variedad. La gente era abierta y amigable. Los organizadores ataron cabos sueltos.

La mayor barrera para mí fueron mis habilidades lingüísticas, ya que era la primera vez que tenía la oportunidad de hablar inglés fuera de la escuela. Sin duda, fue una oportunidad para practicar mi idioma y superar la barrera de hablar.

Agradezco mucho la oportunidad de poderme participar en este intercambio. Me lo pasé muy bien conociendo gente nueva, nuevos lugares y cultura.

Los viajes internacionales son una gran oportunidad para conocer amigos de diferentes países. Durante esos viajes aprendes sobre diferentes culturas, idiomas y tradiciones, ya que cada país es único y tiene ricas costumbres. Otra cosa es que al extranjero, también mejoras tu inglés.

Kacper, 18 años, intercambio de jóvenes en el marco del proyecto “ECOCHANGE para la sostenibilidad social y ecológica”

Durante el intercambio conocí a mucha gente abierta, inspiradora…

El proyecto me abrió muchas oportunidades más allá de mi país de origen, que nunca antes había sabido que existían. Poco después de volver a casa, supe que este no sería el último proyecto de este tipo en mi vida. Decidí que quisiera descubrir aún más rincones del mundo, superar los estereotipos existentes y salir de mi propia zona de confort. Fue después de este intercambio que nació la idea de un semestre de estudios en el extranjero.

Durante el intercambio conocí a mucha gente abierta, inspiradora. Se podría aprender algo de todos.

El entorno natural del norte de España fue una gran sorpresa para mí. Nuestro pueblo, donde se llevó a cabo el proyecto, estaba rodeado de montañas pintorescas y estaba situado entre ríos borrascosos. Cuando recordamos la imagen de España ese paisaje no es lo primero que nos ocurre. Lo que no me decepcionó fue, por supuesto, la franqueza y hospitalidad de los anfitriones, con cuya ayuda podíamos contar en cualquier situación.

Durante el juego de campo los lugareños compartieron con entusiasmo la historia de la fundación del pueblo.

También hay que agradecer a los organizadores que, además de los conocimientos ecológicos impartidos, nos proporcionaron un gran entretenimiento. Estos fueron, entre otros, rafting en el río Sella o escalada en las montañas.

   

Lo que recuerdo muy bien es la curiosidad por conocer otros participantes del intercambio. Todos querían conocer lo mejor posible a cada persona, así como la cultura y las costumbres de los países de origen de los participantes. En cuanto a la cocina, me sorprendió el hecho de que muchos platos que se sirven calientes en Polonia se servían allí sin calentar p. ej. pastas.

Estoy increíblemente agradecida por haber tenido la oportunidad de participar en este intercambio. Tuve la oportunidad de entrar en contacto con las costumbres, la cultura y la cocina autóctona de los participantes, que antes me eran desconocidas. Además, esos intercambios brindan la posibilidad de practicar el idioma en un entorno conveniente y libre de juicios de habilidades lingüísticas.

Los intercambios son una oportunidad única para ampliar tus horizontes y mirar el mundo desde una perspectiva diferente. No hay nada que moldea y desarrolla a una persona más que viajar. Los jóvenes a quienes se dirigen estos intercambios pueden obtener de ellos una gran cantidad de conocimientos valiosos. Sobre todo, también ganan conocidos internacionales e incluso oportunidades de desarrollo antes desconocidas. Una cosa es segura: ¡tal intercambio definitivamente cambiará tu vida! Sin embargo, su alcance depende del compromiso, la apertura mental y la voluntad de cambio.

Natalia, 21 años, intercambio de jóvenes en el marco del proyecto “ECOCHANGE para la sostenibilidad social y ecológica”

 

Conocí la cultura local de Asturias, costumbres típicas españolas…

Hice muchos amigos nuevos en este viaje. Conocí gente interesante de diferentes países y  tuve la oportunidad de aprender algo sobre la cultura de sus países, así como de ellos mismos. Mi barrera del idioma ha disminuido y ya no tengo tanto miedo de hablar en inglés. Conocí la cultura local de Asturias, costumbres típicas españolas. Lo que me sorprendió era la cocina española, completamente diferente a la polaca. La comida en el albergue estuvo bien, tanto como la organización. Los organizadores son personas encantadoras a las que puedes dirigirte con cualquier problema.

El viaje fue una gran oportunidad para mejorar el inglés, superar resistencias y aprender nuevas culturas. Agradezco la buena acogida de los demás. Un acontecimiento divertido fue el descenso en canoa, ya que era mi primera vez y caí varias veces entre las ramas de los árboles.

Animaría a otros para tomar parte en ese tipo de intercambio a través de las redes sociales, información en escuelas o talleres, y por cierto recomendaré futuros viajes a mis compañeros.

Marcel, 18 años, intercambio de jóvenes en el marco del proyecto “ECOCHANGE para la sostenibilidad social y ecológica”

La participación en el proyecto me dio la oportunidad de desarrollar…

Participar en el intercambio fue una gran aventura para mí, que me encantaría repetir. Conocí a muchas personas maravillosas con las que seguiré en contacto. A lo largo del intercambio me encariñé mucho con las personas que formaban el equipo polaco. Sobre todo, aprendí a ser independiente en el proyecto. Junto con el grupo, tuvimos que comprar billetes de avión y organizar nuestro propio transporte hasta Mieres. Fue una gran lección para mí, porque nunca había tenido que comprar los billetes yo mismo. Tuve la oportunidad de probar muchas delicias locales que me tomaron por sorprendido.

Lo que más disfruté fue el día en que tuve la oportunidad de cocinar comida española con el grupo. Fue una experiencia muy agradable para mí, durante la cual aprendí a preparar nuevos platos. También pude hablar con personas de diferentes países sobre platos tradicionales. El idioma resultó ser la mayor barrera y me di cuenta de que todavía tengo que esforzarme mucho para poder hablar con los demás sin estrés. Juntos nos ayudamos,  cuando uno de nosotros no sabía cómo decir algo en inglés, la otra persona ayudaba.

Participar en el proyecto me ha dado la oportunidad de crecer, conocer a mucha gente interesante y una nueva pasión: el kayak. En Polonia nunca me atrevería a probar este deporte.

Recomendaría un viaje así a cualquiera, ya que es un gran paso hacia la independencia. Creo que cada uno de nosotros debería participar en un proyecto así al menos una vez en la vida. Nos facilita aprender mucho sobre nosotros mismos y sobre la gente. Pienso que el mayor incentivo son las fotos delos maravillosos lugares que conseguí ver y las historias.

Patrycja, 18 años, intercambio de jóvenes en el marco del proyecto “ECOCHANGE para la sostenibilidad social y ecológica”

Creo que cada proyecto es una experiencia…

Este intercambio fue muy especial para mí, porque por primera vez pude ponerme a prueba como líder de equipo. Fue un reto interesante y una experiencia nueva para mí, que me hizo reflexionar mucho. Sin duda, me gustaría volver a tomar parte en el proyecto como el líder algún día.

El intercambio en sí era sobre el tema de la ecología, que ha sido muy importante para mí durante muchos años, y creo que ya soy bastante consciente de ello. Lo que fue interesante para mí fue la oportunidad de compartir mis conocimientos y observar los métodos de transferencia de conocimientos. Asturias resultó ser un lugar de lo más encantador para mí y estoy muy agradecida por la oportunidad de visitar muchos lugares interesantes, como Oviedo y Gijón. El equipo español también estuvo feliz de compartir con nosotros curiosidades locales, p. ej. un divertido juego de lanzar discos a la boca de una rana. 

¡Muchas gracias a todo el equipo polaco, con el que me lo he pasado muy bien, y estoy convencida de que ha sido el comienzo de una bonita amistad entre nosotros!

Creo que cada proyecto es una experiencia que abre a los participantes y cambia su forma de mirarse a sí mismos y a los demás. ¡Gracias a unos días en un grupo internacional, puedes romper la barrera del idioma, conocer a muchas personas inspiradoras y obtener muchos recuerdos hermosos!

Aleksandra, 23 años, intercambio de jóvenes en el marco del proyecto ”ECOCHANGE para la sostenibilidad social y ecológica”

 

El intercambio fue una experiencia maravillosa para mí, que recomiendo a todos…

Fue el primer intercambio en el que participé. El proyecto ha sido una aventura increíble en mi vida, que me ha dado mucha motivación para cumplir mis sueños y abrirme al mundo. Conocí a muchas personas fantásticas que permanecerán en mi memoria durante mucho tiempo. Antes de irme, mi mayor temor era la comunicación en un idioma extranjero. Resultó que estaba innecesariamente preocupada por mi nivel de inglés, porque podía hablar con otras personas sin ningún problema y participaba activamente en las clases.

Lo que me gustó de este proyecto fue que además de las actividades de intercambio, también se nos proporcionaron muchas actividades. El segundo día fuimos a Oviedo, que exploramos jugando a un juego de campo que consistía en recorrer una ruta designada en grupos y, en el proceso, descubrir los sitios y monumentos más importantes y completar tareas. Ese mismo día también fuimos a Gijón, que me encantó por sus vistas. En los siguientes días del proyecto, entre otros hicimos una excursión por las montañas de Mieres y anduvimos en kayak por el río Sella.

Durante el viaje, también durante las veladas culturales tuvimos la oportunidad de conocer la cultura de otros países que participan en el proyecto: España y Francia.

El intercambio fue una experiencia maravillosa para mí, que recomiendo a todos… Si quieres conocer gente nueva, descubrir la cultura y los sabores de otros países, desarrollar tus habilidades lingüísticas y pasar un rato increíble, ¡no lo dudes e inténtalo!

Julia, 18 años, intercambio de jóvenes en el marco del proyecto “ECOCHANGE para la sostenibilidad social y ecológica”

Todos los participantes me parecieron muy amables…

Con el proyecto adquirí muchos conocimientos sobre ecología y sobre otros países participantes. Conocí la cultura y las costumbres culturales de los habitantes de Mieres. Tuvimos la oportunidad de hablar con los lugareños, que se mostraron amables y respondieron fácilmente a nuestras preguntas, compartiendo sus conocimientos con nosotros. La comida en España era muy diferente a la que como en Polonia. Honestamente, no pude probar todas las comidas, aunque lo intenté; sin embargo, a veces la brecha entre los sabores me resultó demasiada difícil a pasar. Una gran ventaja es el consumo frecuente de fruta, que me encanta. 

Todos los participantes me parecieron muy amables… No éramos muchos, así que tuve la oportunidad de hablar al menos un poco con cada persona del proyecto. Desarrollé un vínculo más estrecho con algunos de ellos e incluso el inglés no supuso un problema para establecer una mejor relación. Con cada español, francés o polaco de mi equipo guardo recuerdos maravillosos, únicos e irrepetibles. Los organizadores también fueron geniales y llenos de una energía excepcional.

Estoy agradecida de haber tenido la oportunidad de conocer a estas fantásticas personas, visitar hermosas ciudades de Asturias y ampliar mis conocimientos. Me encontré con un equipo excelente que me acompañó en el viaje. Me gustaría dar las gracias especialmente a nuestra líder de equipo, que ha desempeñado su papel lo mejor posible, cumpliendo todas las expectativas posibles en su función. Ella fue un gran apoyo para mí durante todo el viaje, que en ocasiones necesité.

Esta vez me parece que no tenía barreras, lo único que tenía miedo al principio era el kayak, porque era mi primera vez, pero rápidamente este miedo se convirtió en emoción y estoy muy agradecido por la oportunidad de tener una experiencia tan nueva.

   

 Hubo muchas situaciones divertidas y muchas risas en grupo. Me pareció especialmente divertido que durante una clase al principio del día, tuviéramos que hacer un plan para pasar el día de forma orgánica para un chico al azar con un nombre «al azar». Durante el mismo día, resultó que venía un nuevo participante, y cuando llegó, resultó que este nombre “al azar” era su nombre y era una referencia divertida. Tengo maravillosos recuerdos de todo el viaje y no me arrepiento ni por un momento de haber decidido hacerlo.

Este es mi segundo viaje internacional con la Asociación LEVEL UP. El segundo, al igual que el primero, fue excelente y muy exitoso. Tuvimos muchos juegos de integración, gracias a los cuales pudimos conocernos mejor y acercarnos. Recomiendo este tipo de viajes a todo el mundo, es una oportunidad para comprobar tu inglés, conocer a mucha gente excelente, pasarlo bien y aprender muchas cosas interesantes sobre la ecología o sobre otros países que participan en el proyecto.

 

Dominika, 18 años, intercambio de jóvenes en el marco del proyecto “ECOCHANGE para la sostenibilidad social y ecológica”

 

Ver también:
Proyecto «ECOCAMBIO PARA LA SOSTENIBILIDAD SOCIAL Y ECOLÓGICA»„ECOCHANGE FOR SOCIAL AND ECOLOGICAL SUSTAINABILITY”