Qué bueno es disfrutar de la vida…

No me imaginaba que ese viaje resultara ser mucho más importante y valioso para mí. Fue una aventura maravillosa llena de sorpresas. Aprendimos cómo encontrar nuestro objetivo en la vida y después cómo perseguirlo. Por las tardes pasamos el tiempo con los otros participantes hablando y intercambiando las experiencias. Creo que esas conversaciones me dieron mucha fuerza y energía, y eran justo lo que necesitaba en ese período difícil.
Resultó que en cada rincón del mundo había alguien como yo: un poco perdido, buscándose a sí mismo, a veces brotando de energía positiva, y a veces sin la fuerza para levantarse de la cama. Nos dimos cuenta de la cantidad de «underdogs», personas que se sentían perdidas e inseguras, cuando pudimos hablar. Entendimos que ser un «underdog» no era algo malo, lo contrario… ¡Eso era algo fantástico! Qué bueno es ser joven e intentar, buscar, descubrir y conocer. Qué bueno es disfrutar de la vida.
Cada historia que escuché durante el proyecto fue inspiradora para mí. Todo el mundo debería experimentarlo al menos una vez, déjese inspirar.

Ola, 21 años, intercambio de jóvenes en Castelo Novo – «Underdog – Plan, Analyze, Do it!»

El intercambio juvenil es una experiencia que no se puede describir completamente con palabras…

Fue mi primer Erasmus, así que realmente no sabía qué esperar. Sin embargo, puedo decir que superó mis expectativas. 🙂 Creo que la mejor parte del intercambio era el hecho de que pude inspirarme o aprender algo de cada persona que había conocido. ¡Y eso era fantástico! De repente, en un lugar, en una pequeña ciudad de Portugal, había un gran grupo de personas. Un grupo que estaba lleno de energía positiva, voluntad de actuar y motivación.
Las sesiones también fueron muy interesantes. Mi favorita fue una donde podíamos integrar nuestra propia mente con la naturaleza. Tuvimo los ojos cubiertos con una banda y caminábamos entre la naturaleza. Ese ejercicio no sólo me permitió encontrar la paz interior, sino que también me enseñó a confiar en mí misma y en mi pareja. Cuando tienes los ojos cubiertos, tienes que confiar únicamente en tu sentido del oído y en la persona que te guía. Nos acercamos más con cada sesión. Aunque el viaje no era largo, realmente nos sentimos como una familia. Lo recuerdo muy bien. La cocina era deliciosa! Me gustó mucho que había comida bien equilibrada y saludable para vegetarianos y veganos.
Los organizadores fueron muy amables. Trataron de darnos una experiencia valiosa, ¡lo que definitivamente lograron! Estoy agradecida de haber podido participar en ese proyecto, porque creo que cambió mi vida y me permitió ver algunas cosas de otra perspectiva. También me hizo enamorarme de los intercambios y ¡no puedo esperar al próximo!
Creo que es una experiencia que no se puede describir completamente con palabras. ¡Tienes que experimentarla en tu propia piel! Definitivamente recomiendo tales viajes a mis compañeros, porque cuando estás en una edad en la que tienes que tomar decisiones importantes sobre tu futuro después de la escuela secundaria, a menudo te sientes confuso y dudoso, por lo que vale la pena conocer a otras personas, escuchar sus historias y tal vez inspirarse.

Kinga, 17 años, intercambio de jóvenes en Castelo Novo – «Underdog – Plan, Analyze, Do it!»

El intercambio es una forma increíble de pasar el tiempo, además, es llena de alegría…

Entre mis recurdos más cordiales son: unas tardes culturales y un juego, un test de la confianza, en el que se tenía los ojos cubiertos por una banda y se caminaba por el bosque lleno de obstáculos.
Durante las tardes culturales, que son imprescindibles de la mayoría de los intercambios, tienes la oportunidad de conocer más no sólo a los otros partcipantes, sino también a una parte de la cultura extranjera. Es una forma increíble de pasar el tiempo, durante el que te sonrías mucho. Nos ofrecieron la oportunidad de saborear la comida tradicional de cinco países extranjeros y de aprender a unos bailos. Además, nos enteramos de algunas curiosidades.
Mi atracción favorita fue la salida al calvero al fin del intercambio. Fue el juego que tuvimos que hacer en parejas. Una persona tuvo que dirigir a la otra que tenía los ojos cubiertos por una banda. Nos reímos y nos divertimos mucho. Tuvimos la posibilidad de conocernos más y descubrir en qué papel nos sentimos mejor. Logramos pasear por todo el calvero con mi pareja, aunque había unas caídas.
Los intercambios internacionales cambian tu vida. Es una ocasión para conocer a nueva gente y una cultura diferente. Además, lo que es invaluable, se puede ganar una sabiduría valiosa. Los que habían participado en los intercambios antes contaron sus experiencias increíbles relacionadas con los proyectos así.

Blanca, 17 años, intercambio de jóvenes en Castelo Novo – «Underdog – Plan, Analyze, Do it!»

Hay que hacer unas cosas diferentes en la vida…

El proyecto trataba de darnos unas herramientas que nos facilitarían lograr nuestros objetivos. El fruto de la participación en el proyecto era el conocimiento de unos modos y técnicas para saber, por ejemplo, cómo manejar mejor nuestro tiempo.
Muchos jóvenes de unos varios países europeos tomaron parte en el proyecto.
Éso enriqueció el proceso del aprendizaje. La atmósfera multicultural nos permitió conocer no sólo a los demás, sino también a los mismos. Lo que es más, descubrimos de nuevo la riqueza de nuestra propia cultura. Juntos, como un grupo internacional, aprendimos quiénes fuimos y cómo resolver algunos problemas, con las que nos enfrentamos.
Lo ilustra bien una actividad cuyo objetivo fue cimentar la confianza entre nosotros. Uno de los participantes tuvo los ojos cubiertos, mientra que el otro fue su guía. El objetivo de cada pareja fue pasear por una carretera fijada. Después, tuvimos que cambiarnos. La tarea exigió la salida de la zona de confort. Nos acercamos más, ya que era necesario confiar en tu pareja, aunque era de un país diferente.
Cada de los participantes ofreció alguna sabiduría. Cada persona dedicó un ladrillito que formaría el fundamento que, después, facilitaría sobrepasar futuros obstáculos.
Los intercambios internacionales son las mejores experiencias en la vida del jóven. Si piensas de apuntarte a un proyecto, lo que puedo decirte es que !lo haz! El mundo espera tus conocimientos, tu experencia y tu personalidad única. El intercambio internacional es la puerta que espera para ser abierta. Lo agradezco mucho a los organizadores y a la Asociación de LEVEL UP la oportunidad de participar en el proyecto. Gracias a vosotros, he ganado más experiencia.

Karol, 26 años, intercambio de jóvenes en Castelo Novo – «Underdog – Plan, Analyze, Do it!»

Como si hubiéramos la familia grande…

Éso fue mi segundo intercambio y, de verdad, !no me imaginaba que sería tan fantástico!
Conocí a la gente muy guay de ambos, extranjero y Polonia. Aunque mi nivel del inglés, no es perfecto, no tuve problemas. Cuando pedí el apoyo con el idioma, todos me echaban la mano.
Me sorprendió mucho la cultura de llegar tarde siempe y a cualquier lugar. Resultó que éso no era tan extraño para los participantes cuya cultura exigía ser impuntual.
El tema del proyecto me dio también la motivación para actuar. Los organizadores fueron muy amables. Cuando necesitamos algo, lo obtuvimos durante un segundo después pedirlo.
Tengo unas memorias muy cordiales especialmente de los últimos días del intercambio, cuando todos se conocieron bien. Nos intercambiamos algunos regalos y postales. Escribíamos unas palabras cariñosas en unos papeles, nos divertíamos bien u hablábamos mucho sobre la vida, la experiencia y los planes. La idea de que en un país extranjero hay gente que te dan la bienvenida, que te dan la comida y el lugar para dormir… es algo fantástico.
Quería dar las gracias por las palabaras de apoyo hacia mi país y todos ucranianos. Éso me ayudó sobrevivir los primeros días de la guerra que eran muy difíciles. Me siento como fuéramos la familia grande.

Anastasiia, 21 años, intercambio de jóvenes en Castelo Novo – «Underdog – Plan, Analyze, Do it!»