La marcha como parábola de la vida humana…
Estoy muy agradecida por la posibilidad de participar en la formación de aprendizaje experimental organizado por la Asociación LEVEL UP. Fue una experiencia extraordinaria para mí. El proyecto tuvo forma de peregrinación, lo que significa que caminamos 80 km en 3 días. La propia travesía del Cammino
Materano la considero una parábola de la vida humana. Como este proyecto coincidió con los cambios que se estaban produciendo en mi vida profesional, decidí que si conseguía recorrer la ruta indicada, también podría alcanzar mis sueños cuando regresara a Polonia. Confío en que así será.
La peregrinación tenía por objeto mostrarnos las dificultades a las que se enfrentan a diario las personas con menos recursos, por lo que durante la ruta nos encontramos con numerosas dificultades/tareas que aludían a la situación de los refugiados, las personas con discapacidad y otros grupos marginados. Me
gustó mucho que los representantes de cada organización invitada tuvieran la oportunidad de realizar su propio ejercicio para los demás, lo que permitió el intercambio de experiencias y conocimientos entre organizaciones. Nosotros, como LEVEL UP, preparamos una sesión de conclusión del proyecto – la «Marcha de la Gratitud». Nuestra propuesta fue muy apreciada por los participantes en el proyecto.
¿Cuál fue la clase que más me gustó? Desde mi punto de vista, la más interesante fue la que trató sobre los refugiados. Nuestra tarea consistía en cruzar en un tiempo determinado una cuerda colgada a la altura adecuada, que simbolizaba la frontera; quedándonos en el lado en el que estábamos nos exponíamos al peligro. Me gustó mucho la participación de los hombres, que como valientes caballeros nos lanzaron primero a nosotras – las mujeres al otro lado. 🙂
El curso nos dio la oportunidad de conocer a gente interesante de todo el mundo. Lo que me sorprendió mucho fue que conocimos a gente que habla polaco igual que nosotros, por ejemplo, Zvonko, de Macedonia. ¡Qué ganas tengo ya de que llegue el próximo intercambio!
¿Merece la pena participar en intercambios y cursos de formación dentro del programa Erasmus+? La respuesta es obvia – SÍ. Estos proyectos cambian por completo las percepciones y los puntos de vista en la vida. Os garantizo que después de cada proyecto uno vuelve siendo una persona completamente
diferente.
Kamila, 26 años, Italia, la formación – Experience(d) Youth Work
