Me gustó mucho el proyecto en España porque era único por su temática.
Durante el proyecto, aprendí técnicas de relajación y biodanza, que utilizaré para hacer frente a mi estrés. Durante el proyecto, conocí a gente interesante de: Bulgaria, Chipre, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Grecia, Italia, Lituania y Rumanía. Hubo un total de 24 participantes en el intercambio. Una sorpresa para mí en España fue la cantidad de pescado que comí. Me gustó mucho la tradicional ensalada de atún. Guardo muy buen recuerdo de los organizadores, porque me ayudaron mucho y respondieron a todas mis preguntas sobre el proyecto. Mi estancia en España fue de intenso trabajo y autoexploración, fue también un descanso del estrés de la vida cotidiana. Salir de mi «zona de confort»
y hacer nuevas amistades con extranjeros fue una barrera para mí. Fue divertido jugar al juego de la verdad y la mentira, en el que teníamos que adivinar qué era mentira y qué era verdad. Hubo un ambiente muy amistoso y relajado durante todo el proyecto. Recibí apoyo de LEVEL UP, porque el coordinador polaco, Kamil, estuvo pendiente de todo en cada momento.
Creo que merece la pena participar en proyectos internacionales. Ofrecen muchas oportunidades: puedes conocer gente nueva, practicar idiomas extranjeros o aprender más sobre otras culturas.
Agata 32 años, Stress? No, thanks. Youth workers in balance, ready for youth challenges
