Esto me permitió vivir buenos momentos en un intercambio en Turquía, donde conocí a la gente de diferentes partes del mundo…
A veces cuando esperamos algo muchísimo y esto no sale como queríamos, nos quedamos decepcionados. Y cuando no estamos preparados para un escenario concreto y vivimos con la mente abierta, ocurren las cosas más bellas.
Así fue con este proyecto a la que aplique un poquito impulsivamente, pero sentía algo dentro de mí, que debería participar en este proyecto… Esto me permitió vivir momentos maravillosos en un intercambio en Turquía, donde conocí a la gente de diferentes partes del mundo. Los debates sobre diversidad, tolerancia y lucha contra la discriminación se intercalaron con momentos de diversión, excursiones conjuntas y veladas culturales.
Todos estos eventos tuvieron lugar en el ambiente cultural del este de Turquía, una cultura, una cocina y unas tradiciones completamente diferentes.
Allí descubrí que en Turquía los vegetarianos tienen que tener cuidado porque al fin y al cabo “el pollo no es carne”, que las barreras lingüísticas no existen y que la energía de la amabilidad vuelve con el doble de fuerza.
Nuestros planes se cruzaron un par de veces por el retroceso de Mercurio… pero puedo hablar de esta y otras aventuras de Ardahan en una reunión más larga.
Os animo a participar en movilidades de educación no formal, porque es una experiencia increíble para toda la vida, ya que te permite ampliar tus horizontes y, sobre todo, aprender muchas lecciones valiosas para ti mismo.
Ida, intercambio juvenil en Turquía- ,,NO HATE, YES LOVE»
Desde el principio, la gente me echaba una mano y me transmitía emociones positivas…
El intercambio juvenil “No hate yes love” fue un periodo especial para mí, que siempre permanecerá en mi memoria. Conocí a mucha gente especial de todo el mundo, intercambié experiencias, mejoré mis habilidades lingüísticas tanto en inglés como en español, pero sobre todo abrí mi mente a otras culturas de todo el mundo.
Turquía sin duda me ha permitido enamorarme de ella. Empezando por los deliciosos çiğ köfte y döner, y terminando por la gente extremadamente amable y siempre sonriente. La organización del proyecto fue realmente brillante. Actividades como un partido de fútbol, una excursión a la piscina, un viaje juntos a la montaña o una excursión de un día por el noreste de Turquía durante el proyecto me permitieron integrarme bien con todo el grupo.
Tenía mucho miedo de viajar a Turquía, que asociaba a un país peligroso y con infraestructuras poco desarrolladas. Como descubrí momentos después de aterrizar, ¡es todo lo contrario! Desde el principio, la gente me echaba una mano y me transmitía emociones positivas. Y moverme por Turquía fue un placer.
Estoy muy agradecido a la organización LEVEL UP por darme la oportunidad de llevar mi vida al siguiente nivel. Creo que el proyecto me ha ayudado a desarrollar mis capacidades interpersonales, que me facilitarán mi futuro trabajo.
Nunca olvidaré “la boda turca” a la que cada participante en el intercambio recibió una invitación. Tuvimos el placer de celebrar el gran día de los novios bailando, hablando con los invitados a la boda y experimentando la cultura local de primera mano.
LEVEL UP siempre estuvo ahí para apoyarnos, tanto antes como durante y después del intercambio. Su compromiso y voluntad de ayudar me hicieron sentir seguro y cómodo durante todo el proyecto.
Me gustaría dar las gracias a todos los participantes y a los organizadores del intercambio por los maravillosos recuerdos. Gracias a ellos fue posible crear una atmósfera llena de amor y comprensión, exactamente como proclamaba el tema del proyecto: “No hate yes love”.
Os animo a participar en la movilidad de la educación no formal, ya que es una oportunidad increíble para ampliar vuestros horizontes.
Karol, 18 años, intercambio juvenil en Turquía Ardahan – ,,NO HATE, YES LOVE»
Aprendí mucho sobre otras religiones y culturas de distintos países, lo que me dio una perspectiva diferente sobre estos temas…
Aprendí mucho sobre otras religiones y culturas de distintos países, lo que me dio una perspectiva diferente sobre estos temas.
Estoy muy agradecida a las personas que conocí en el proyecto y creo que seguiré en contacto con ellas durante mucho tiempo. Conocí a gente muy servicial, abierta a la vida y muy amable.
La organización LEVEL UP muy a menudo se contactaba con los participantes polacos. Nos preguntaba sobre el transcurso del proyecto y también luego, durante el regreso a Polonia, cuando por desgracia todos los participantes cayeron enfermos. Así que puedo decir que por su parte recibí el apoyo y siempre pude recurrir a ellos en busca de ayuda.
Me sorprendió la cocina local turca. Me gustaban mucho los dulces locales como el Baklava, pero a veces las cenas no me gustaban. Dependiendo del día, podía alabar la cocina turca y al día siguiente echar de menos la polaca.
Me gustó mucho el juego del «PODCHODY» sugerido por uno de los participantes en el proyecto. Nos dividieron en 2 grupos, cada equipo sacó un número del 1 al 12. La persona con el número más alto podía «matar» a la persona con el número más bajo llevándola a la cárcel. El prisionero tenía que esperar a que una persona de su equipo lo rescatara. Ninguno de nosotros sabía quién tenía qué número de otro equipo. El juego se jugó por la noche en la ciudad de Ardahan, y todos se hicieron muy amigos.
Os animo a que participéis en movilidades de educación no formal, ya que os permiten conocer a mucha gente de distintos países y así conocer la cultura, el idioma y un estilo de vida diferente. Un viaje de este tipo te permite hacer muchos amigos de todo el mundo. Estos proyectos también te permiten conocer más a fondo el país en el que se desarrollan. Gracias al programa, la gente se vuelve más abierta y tolerante con el mundo.
Katarzyna, 21 años, intercambio juvenil en Turquía Ardahan – ,,NO HATE, YES LOVE»
Esta experiencia también me ha enseñado la importancia de respetar y apreciar la diversidad..
Uno de los aspectos más importantes que he sacado de este intercambio es comprender el valor de la diversidad cultural. Conocer a personas de distintos países con antecedentes culturales completamente diferentes me ayudó a abrir mi mente a nuevas perspectivas y visión del mundo. Esta experiencia también me ha enseñado la importancia de respetar y apreciar la diversidad.
Durante el intercambio tuve el placer de conocer a muchas personas inspiradoras de distintas partes del mundo. Nuestro grupo era diverso en cuanto a cultura, idioma y experiencias vitales, lo que hizo de cada día una fascinante lección de intercambio cultural.
Una de las mayores sorpresas que me llevé en Turquía fue la riqueza y diversidad de su cocina. Los sabores que tuve la oportunidad de probar eran extremadamente aromáticos y variados. Platos locales como el döner, el kebab, el baklava y el dolma se convirtieron en mis favoritos. Sin embargo, había días en los que añoraba la cocina polaca.
Los habitantes de Ardahan y de Turquía en general fueron extremadamente acogedores y hospitalarios. Su amistad y su ganas de compartir su cultura hicieron que mi experiencia fuera especial. Recuerdo a la gente local con calidez y gratitud.
La organización LEVEL UP merece un reconocimiento por su profesionalidad y atención a nuestro grupo en todas las fases del proyecto. Antes de partir, recibimos información exhaustiva y una preparación adecuada para el intercambio. Durante el proyecto recibimos el apoyo de los organizadores, que se ocuparon de nuestras necesidades y nuestra comodidad, especialmente en el viaje de vuelta, cuando todos los miembros del equipo polaco cayeron enfermos.
Me gustaría expresar mi más sincero agradecimiento a todos los que han participado en la organización de este intercambio, desde los organizadores hasta los participantes.
Os animo a participar en movilidades de la educación no formal porque es una oportunidad para aprender no sólo sobre otros países, culturas e idiomas, sino también sobre uno mismo. Durante un intercambio internacional, puedes aprender nuevas habilidades y hacer amistades duraderas con personas de muchos países diferentes.
Mikolaj, 23 años, intercambio juvenil en Turquía Ardahan – ,,NO HATE, YES LOVE»
Estoy agradecida por haber tenido la oportunidad de participar en el proyecto porque he aprendido muchas cosas no solo sobre los distintos países, sino también sobre mí misma…
Con el proyecto aprendí sobre la cultura de otros países. Aprendí mucho sobre cómo es la vida cotidiana de la gente que vive allí. Definitivamente aprendí mucho sobre la forma en que puede transmitirse el odio en el mundo actual y cómo contrarrestarlo.
Conocí a gente muy positiva y abierta, con la que sigo manteniendo estrechas relaciones. Pasé la mayor parte del tiempo con gente de España y Portugal, lo que me ayudó a aprender y profundizar mis conocimientos sobre la cultura y el sistema de allí, por ejemplo, no tenía ni idea de que en España los adolescentes pueden empezar la universidad a los 16 años.
LEVEL UP me ayudó y apoyó durante el proyecto y también antes de que empezara. Todo me quedó claro, así que no tuve que preocuparme por las cuestiones organizativas. Cuando llegamos a Ardahan, conocimos a los organizadores, que también fueron de gran ayuda. Si pasaba algo o teníamos sugerencias diferentes sobre las actividades diarias o la comida que se servía en el hotel, podíamos estar seguros de que se nos escucharía y se tomarían medidas para cambiar las cosas. La cocina también era interesante. La comida estaba bien condimentada y satisfacía mis papilas gustativas.
La mayor barrera al principio resultó ser comunicarme con los participantes en inglés, ya que no lo utilizo a diario. Eso me hizo temer no ser capaz de formar una frase correcta que tuviera sentido y por lo tanto no poder expresar mis pensamientos. Sin embargo, resultó ser un temor injustificado, ya que creo que lo hice muy bien y muchas personas elogiaron mi forma de hablar.
Agradezco haber tenido la oportunidad de participar en el proyecto porque aprendí muchas cosas no solo sobre los distintos países, sino también sobre mí misma. Además, me alegro de haber podido visitar Turquía, un país increíblemente fascinante y hermoso.
Todos los días del proyecto ocurrían muchas situaciones divertidas, pero las más memorables para mí fueron los ejercicios estimulantes antes de empezar la actividad, por ejemplo, jugamos a un juego que consistía en emparejarnos de dos en dos, de tres en tres o de cuatro en cuatro, cuando el organizador daba el número. Durante el juego caminábamos a un ritmo que el animador nos imponía por turnos y cuando pronunciaba el número 2,3,4 etc, teníamos que agarrarnos de la mano lo más rápidamente posible con personas que no estuvieran lejos de nosotros. Cuando no conseguías agarrarte de la mano con nadie, quedabas fuera del juego.
Me gustaría dar las gracias a nuestra jefa de equipo, Monika Ciennik, por su genial organización y comunicación en nuestro equipo polaco.
Os animo a participar en movilidades de educación no formal, porque es una experiencia increíble para toda la vida, ya que te permite ampliar tus horizontes y, sobre todo, aprender muchas lecciones valiosas para ti mismo.
Norbert, 20 años, intercambio juvenil en Turquía Ardahan – ,,NO HATE, YES LOVE»
