Gracias a los ejercicios y prácticas diarias, uno podía sentirse más calmo y abierto…
El proyecto en Suecia fue excepcional en cada sentido. Primero, en lugar de las clásicas actividades de calentamiento, empezamos el día con varios tipos de meditación. Vale la pena mencionar que durante esas sesiones matutinas a veces se podía oír a alguien roncando. La formación tomó lugar en un pintoresco complejo turístico aislado, rodeado de bosques y un lago. Esa naturaleza increíble nos acompañó durante nuestros viajes hacia el interior de nosotros mismos y nos ayudó a superar nuestros límites. Gracias a los ejercicios y prácticas diarias, uno podía sentirse más calmo y abierto. Durante ese tiempo pude ver como mi confianza se iba desarrollando, gracias al trabajo en mí misma. Desde la perspectiva de una estudiante de psicología le puedo dar a esa formación una nota de 10/10 porque los contenidos se basaban en una teoría psicológica innovadora y bien elaborada. El conocimiento ha sido transferido a nosotros de forma confiable y entendible, incluso para las personas “fuera de la industria”.
Para mí lo más interesante fue explorar mi salvajismo interior. Nos animaron a hacer varias cosas locas en la naturaleza. Yo, a pesar de la lluvia, al estar sola en el bosque denso y fabuloso, decidí en un momento quitarme la ropa y los zapatos y empezar a correr. Llevada por mis instintos, abracé los árboles, toqué el musgo. Fue una experiencia increíble que seguramente quedará conmigo por mucho tiempo. Y solo quiero decir que VI EL ALCE.
Definitivamente recomiendo ese tipo de viajes a todos porque no solo se puede conocer a personas maravillosas, sino también a sí mismo y sus límites.
Natalia, 23 años, formación en Suecia en el marco del proyecto «Guided by Nature»
Ver también: Más sobre el proyecto «Guided by Nature»
Ese viaje me cambió…
Fue mi primer viaje al extranjero solo por mí misma. Ese viaje me cambió: gané una confianza increíble, superé la barrera del idioma y conocí a un montón de gente interesante. Los mejores momentos para mí eran clases, cuando nos sentábamos en grupo, nos reíamos y no importaba en absoluto el origen cultural de cada uno o su religión. Simplemente éramos jóvenes pasándolo bien. Creo que vale la pena ponerles atención a los organizadores. Hacía mucho tiempo que no conocía a personas tan amables, consideradas y atentas. La atmósfera también me encantó – todas esas personas fueron más de amigos que los tutores o mentores. Las clases que daban me ayudaron a recuperar el equilibrio, encontrar la paz y entrar más en contacto con la naturaleza.
Viajes como este son increíbles. y los recomiendo de todo mi corazón. Fue una oportunidad inmensa para ver algo nuevo, conocer mejor a mí misma y experimentar una aventura realmente increíble.
Joanna, 23 años, formación en Suecia en el marco del proyecto «Guided by Nature»
Ver también: Más sobre el proyecto «Guided by Nature»
Lo que me sorprendió más fue la gente y sobre todo lo abierto,v entendible y servicial que fue…
El proyecto resultó ser una experiencia increíble que recordaré por mucho tiempo. Pasando una semana y pico en la maravillosa Suecia, tuve oportunidad de estar en comunión con la vida salvaje, aprender técnicas de relajación y meditación. Gracias a esa iniciativa recibí una oportunidad única para crear el networking y conocer a muchas personas no solo de la Unión Europea, sino también de toda Europa.
Lo que me sorprendió más fue la gente y sobre todo lo abierto, entendible y servicial que fue. Todos los participantes que llegaron al pequeño pueblo sueco, Floda, tuvieron similares rasgos de carácter. Como un miembro de la gran familia de Erasmus+ estoy agradecido por cada formación, taller y ocio, durante el cual pude explorar el país.
Cuando pienso sobre el proyecto «Guided by Nature» veo intercambio de opiniones, conocer a nuevas culturas de la perspectiva de los nativos, probar productos locales, organizar el ocio juntos, los kayaks, la sauna, bañarse en el lago helado, perderse en el bosque algunas veces. Viviendo en la encantadora y pequeña casa, sentí que no falta mucho para ser feliz. Ese viaje fue también mi oportunidad de poder limitar el uso de redes sociales, que logré.
Recomiendo ese tipo de proyectos. Como ventaja veo compartir experiencias, mostrar fotos u organizar encuentros con los amigos.
Błażej, formación en Suecia en el marco del proyecto «Guided by Nature»
Ver también: Más sobre el proyecto «Guided by Nature»
Creo que fue la primera vez que realmente quise hablar y escuchar como parte de un tiempo de reflexión…
Aquí son algunas de mis observaciones/recuerdos de la formación en Suecia. Nos quedamos en el lugar rodeado por la naturaleza, en el medio de bosque, fuera de civilización y muy cerca al lago. Por cierto, recordaré la vista a este lago desde la ventana de la sala de talleres. Lo genial fue que empezamos casi todos los días con meditación y de diversas formas. Aunque dormí durante las dos primeras, me fue mucho mejor después. Trabajé bien en los distintos equipos, especialmente en el de evaluación, que no cambió, y nos reuníamos todos los días. Creo que fue la primera vez que realmente quise hablar y escuchar como parte de un tiempo de reflexión. Esto se debió probablemente a que hablamos poco e hicimos mucho durante el taller, a que se utilizó el silencio y a que tuvimos un facilitador bien preparado.
La formación fue muy interesante y bien organizada gracias a un muy buen equilibrio de actividades, clases de meditación, prácticas y charlas y trabajo en grupo.
El equipo polaco era muy amable, siempre podía contar con el contacto de gente de Polonia y siempre quería intercambiar algunas frases y opiniones con mis compatriotas. Durante la formación aprendí algunas cosas nuevas. Sin duda, comunicar mejor desde la perspectiva de YO. También aprendí algunos ejercicios, prácticas y actividades que utilizaré en mi desarrollo personal y profesional.
Arkadiusz, formación en Suecia en el marco del proyecto «Guided by Nature»
Ver también: Más sobre el proyecto «Guided by Nature»