Grupa ludzi uczestnicząca w projekcie w Szwecji

El proyecto en Berlín fue una experiencia muy interesante…

Era mi primer intercambio, así que no sabía qué esperar, pero al final me sorprendió positivamente. Los talleres abordaron los temas difíciles: hablamos de emociones, de enfermedades mentales. Intercambiamos nuestras experiencias y conocimientos. Aprendí cómo es la ayuda psiquiátrica en otros
países y pude compararla con la situación en Polonia. Conocí a personas estupendas, inspiradoras y abiertas de ocho países diferentes. Gracias a ellas, todo el intercambio se convirtió en una aventura aún más interesante. Lo que me sorprendió fue que los representantes de otros países también hicieran comentarios negativos sobre la atención psiquiátrica en sus países. Se podría pensar que es un problema internacional.

¡Los organizadores eran gente estupenda! Sabía que podía pedirles consejo o habar con ellos si lo necesitaba. Me gustó mucho que eran abiertos a comentarios tanto positivos como negativos. Estaban preparados para las críticas e hicieron todo lo posible para que nos sintiéramos mejor si algo no iba bien.
Estoy muy agradecida por haber tenido la oportunidad de participar en el proyecto y conocer nuevas culturas y personas. Quiero dar las gracias a LEVEL UP por haberse preparado adecuadamente, por haber respondido a todas mis preguntas, por haber aclarado todas mis dudas y por haberme ayudado en cada
etapa del intercambio.

Sin duda recomiendo este tipo de viaje a todo el mundo. Es una gran oportunidad para conocer nuevas
culturas, hacer nuevos amigos, mejorar el inglés y, a veces, incluso aprender cosas sobre sí mismo. Creo que es una experiencia inolvidable y que todo el mundo, al menos una vez en la vida, debería participar en un intercambio juvenil.
Anastazja, 18 años, Alemania, el intercambio juvenil – HeArt: Healing with Art

Vea también: Más acerca del proyecto «HeArt: Healing with Art»

Kobieta z sankami przy zachodzie słońca

A lo largo de este proyecto conocí a diferentes personas…

Cada uno de nosotros tiene sus propias dificultades mentales que se manifiestan en diversos grados. Acudir a un especialista no siempre es una solución fácil o posible. ¿Cómo podemos afrontar nuestros miedos y emociones? El arte es una herramienta al alcance de todos y de eso trataba este proyecto. Reflexionamos sobre diferentes trastornos mentales. También sobre cómo el poder del arte nos puede ayudar a superarlos o, al menos, aliviarnos del estrés y la carga emocional. A lo largo de este proyecto conocí a diferentes personas que están pasando o ya han pasado por etapas difíciles en sus vidas. Susexperiencias me han resultado muy valiosas.
Los organizadores del proyecto eran personas llenas de energía que intentaron poner todo su esfuerzo en la organización del proyecto. Era su primera experiencia, así que se entiende las dificultades que surgieron o el programa roto. La comida fue una auténtica pesadilla. Pienso que la mejor comida del día
era el desayuno que no se diferenciaba del clásico. El almuerzo y la cena apenas podían considerarse una comida normal.

Por lo que se refiere a Berlín, diría que es una ciudad encantadora en la que uno quiere pasar mucho más tiempo del que pasamos nosotros. Un día libre en la ciudad no es suficiente. Los ciudadanos son muy amables, hablan inglés y siempre están dispuestos a ayudar.

Hablando de inconvenientes, mi estado de ánimo empeoró, como se comprobó más tarde, a causa del covid. Afortunadamente, pude visitar Berlín antes. El principal obstáculo para mí fue el empeoramiento de mi fobia social, que no tiene nada que ver con el proyecto. Pero gracias al proyecto me di cuenta de la
gravedad de mi problema que había ignorado durante más de un año.

También quiero decir que nuestra líder de grupo, Anastazja, desempeñó muy bien su labor en su primera experiencia como responsable de grupo.
Estos intercambios son una experiencia increíble y una oportunidad de conocer gente nueva y siempre abierta. Siempre tienen un impacto positivo en la personalidad de una persona y son un gran instrumento para el desarrollo personal.

Denis, 23 años, Alemania, el intercambio juvenil – HeArt: Healing with Art

Vea también: Más acerca del proyecto «HeArt: Healing with Art»

Grupa osób oglądających zorzę polarną

Conocí a gente increíblemente maravillosa…

Ante todo, me llevé del proyecto una sensación de capacidad. La mentalidad de que puedo salir adelante de cualquier situación y con cualquier persona, siempre y cuando cuente con mí mismo.
Conocí a gente increíblemente maravillosa que al principio no me parecía muy interesante. Sin embargo, con cada día que pasaba en el intercambio iban ganando mi respeto para acabar siendo individuos complejos e individuales a los que merecía la pena conocer mejor.
Agradezco el apoyo de las personas que conocí durante el viaje.
A pesar de todo mi escepticismo sobre este tipo de viajes, resultó que no podía estar más equivocado sobre la esencia de este intercambio. Conocí a gente maravillosa, diferentes culturas y mejoré el idioma, y todo eso en un espacio muy seguro en el que pude encontrarme mejor y en armonía conmigo mismo, explorar más mis recursos, saliendo de mi zona de comodidad para ver que sí merecía la pena.
Les recomiendo a todos ese tipo de viaje. Es escandaloso que en una época de un mundo globalizado y complejo, en la que tomamos una visión egocéntrica de la realidad, persiguiendo el éxito individual mientras ignoramos las ventajas del colectivismo, no es responsabilidad del sistema escolar asegurar que tal intercambio sea experimentado por todos sin excepción.

Jan, Alemania, el intercambio juvenil – HeArt: Healing with Art

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Dziura w śniegu przez którą widać szwedzkie domki

El proyecto de Berlín fue una experiencia muy interesante…

Conocí a mucha gente abierta y extrovertida de distintos países como: Alemania, Ucrania, Estonia, Rumanía, Croacia, Italia y España. Aprendí sobre los problemas de salud mental en los distintos países y también cómo se puede ayudar a las personas que sufren trastornos mentales. Me sorprendió saber que en los países occidentales las consultas con psicólogos y psiquiatras son de mala calidad.
Los organizadores intentaron ayudar en todos los aspectos, las actividades eran interesantes y la comida estaba bien. Estoy agradecido por la oportunidad de realizar un intercambio con temas importantes en el mundo actual. La gente es abierta y te lo pasas muy bien tanto realizando actividades tanto durante el día
como en el tiempo libre (p. ej. jugando, cantando o bailando).
Muchas gracias a LEVEL UP por prepararnos para el proyecto y responder a todas nuestras dudas.
Os recomiendo a todos que probéis una nueva experiencia participando en uno de estos proyectos. Es una forma genial de conocer a gente maravillosa de diferentes países, mejorar el inglés, aprender cosas nuevas relacionadas con el tema del proyecto, trabajar en grupo, practicar la oratoria y divertirse.

Sebastian, 25 años, Alemania, el intercambio juvenil – HeArt: Healing with Art

Vea también: Más acerca del proyecto «HeArt: Healing with Art»

Zachód słońca nad zamarzniętym jeziorem

El proyecto «HeArt with art» fue mi primer intercambio y, desde
luego, no el último…

Disfruté mucho de todo el viaje y guardo buenos recuerdos de él. Durante el proyecto conocí a mucha gente interesante, abierta y amable. A pesar de la barrera lingüística, las diferencias culturales, los gustos o la edad, todos fueron muy amables, dispuestos a ayudar y abiertos a los demás. El tema del proyecto no era fácil – hablábamos de salud mental. No siempre sentí que los presentadores tuvieran los conocimientos suficientes para hablar y moderar las conversaciones sobre temas relacionados con las enfermedades mentales, cómo debemos afrontarlas, cómo ayudar a los demás, etcétera. Sobre todoporque muchas personas compartieron sus experiencias personales y algunas eran muy sensibles. Afortunadamente, los organizadores se mostraron abiertos a las críticas y, tras hablar con algunos participantes, intentaron cambiar la forma en que se desarrollaron algunos de los temas. A pesar de todo, las clases se llevaron a cabo en un ambiente positivo. Me gustó la forma en que se realizaron – no fue un taller «seco», sino una actividad creativa. Hicimos música, escenas teatrales, juegos, bailes, modelamos arcilla, etc. Los organizadores intentaron que cada sesión fuera interactiva para que no nos aburriéramos y cada uno pudiera encontrar algo para sí mismo.
La mayor dificultad para mí fue que era mi primer proyecto y no sabía qué esperar. Esto me causó estrés y cierre inicial.
Me gustó mucho la ubicación del proyecto – era un centro en plena naturaleza, en un bosque cerca de un lago. Los alrededores eran ideales para pasear y hacer actividades al aire libre. La sala de la que disponíamos para las actividades era amplia, estaba bastante bien adaptada y equipada para un grupo numeroso de participantes. Los dormitorios y los cuartos de baño estaban aseados y limpios. Lo inconveniente era la temperatura dentro del edificio – creo que hacía frío, sobre todo en los pasillos. La comida era mediocre. Durante el proyecto, después de la intervención de los formadores, las comidas mejoraron un poco – empezaron a aparecer verduras, frutas y aperitivos.
En cuanto a la organización por parte de LEVEL UP, creo que fue muy buena.
Me proporcionaron toda la información que necesitaba y había una persona de la organización que era un buen líder de equipo y representaba al grupo polaco ante los organizadores. Tuvimos reuniones en las que hablamos de cómo nos sentíamos, de lo que nos gustaba y de lo que no.
Estoy muy contenta de haber tenido la oportunidad de participar en este proyecto. Conocí a personas maravillosas y sus culturas. Profundicé un poco más en el tema del proyecto, aprendí muchos juegos interesantes, me abrí a la gente y me divertí mucho. Fue un viaje muy agradable que me encantaría repetir en el futuro.
Sin duda os recomiendo que participéis en este tipo de viajes.
En mi opinión, la mejor manera de recomendar este tipo de proyectos a otros es contarles tu propia experiencia. No todo el mundo, como yo hasta hace poco, sabe que existen este tipo de viajes, de modo que la promoción es importante. Pienso que lo mejor es la comunicación regular y alentadora en las redes sociales y la promoción en colegios e institutos. Podrían ser carteles, folletos o reuniones/talleres.

Weronika, 24 años, Alemania, el intercambio juvenil – HeArt: Healing with Art

Vea también: Más acerca del proyecto «HeArt: Healing with Art»

Osoby na werandzie szwedzkiego domku