El tema de la salud mental encajaba perfectamente con el bello entorno natural…
Recordaré muy bien el intercambio, ya que era la primera vez que desempeñaba un papel de liderazgo. Los organizadores hicieron un excelente trabajo de integración de los participantes, de modo que pudimos conocernos mejor y abrirnos al intercambio de puntos de vista. Como anunciaron los organizadores, el tema de la salud mental encajaba perfectamente con el bello entorno natural. Liptov, aunque aislado del mundo, nos ofrecía un entorno íntimo, donde teníamos espacio para descansar del ajetreo diario y reflexionar. El lugar donde nos alojamos ofrecía las mejores especialidades húngaras de elaboración local, que no habríamos probado en ningún otro sitio. Las actividades se desarrollaron de forma interesante y variada, centrándose en el tema del bienestar, el yoga, las actividades al aire libre, pero también nos permitieron centrarnos en el desarrollo interior y la conciencia de nuestras propias emociones. Os animo a participar en movilidades de educación no formal porque en ningún otro lugar experimentaréis un desarrollo de vuestras propias capacidades tan grande como enfrentándoos a los retos que os esperan desde el primer momento de la inscripción, participando en un intercambio, hasta dirigiendo un evento de difusión Los viajes internacionales son la mejor oportunidad para conocer y comprender mejor a los miembros de otras culturas. Cada proyecto internacional es un acontecimiento que amplía horizontes.
Aleksandra, 21 años, intercambio juvenil en Hungría – «Mental health through nature and community«
Aprendí mucho sobre salud mental, pero también aprendí más sobre mí mismo…
Estoy muy contento de haber participado en este intercambio. Pude descansar por un tiempo de una vida muy estresante en la escuela y sentirme más conectado con la naturaleza, literalmente, estábamos en medio de la nada. A veces era difícil conseguir cobertura, pero nos permitía socializar mejor. Aprendí mucho sobre salud mental, pero también logré conocerme más. Más contento estaba cuando íbamos a comer, nuestros cocineros eran estupendos y siempre pedíamos más. Estoy muy agradecido por la ayuda de LEVEL UP y del organizador, así como de nuestra super líder Ola.
Os animo a participar en movilidades de educación no formal, porque la educación no formal es una forma mucho mejor de aprender de verdad. Recomiendo este tipo de viajes a todo el mundo porque durante ellos conocemos a gente maravillosa y aprendemos más sobre temas interesantes.
Bartek, 16 años, intercambio juvenil en Hungría – «Mental health through nature and community«
El lugar del intercambio era muy encantador y me permitió relajarme..
El lugar del intercambio era muy encantador y me permitió relajarme. Liptov es una ciudad pequeña, así que tuve la oportunidad de aprender más sobre las tradiciones, la cultura y las costumbres. Los cocineros tenían mucho talento y pudimos comer platos tradicionales húngaros todos los días y acercarnos a la cultura húngara. Los organizadores fueron muy serviciales y me sentí cuidada por ellos, tanto durante las actividades como a lo largo del intercambio. Participar en este proyecto me permitió mejorar mi nivel de inglés. También pude conocer a gente maravillosa de diferentes países y sus culturas, por ejemplo durante la velada intercultural. Algunos de mis mejores recuerdos del proyecto son haber preparado juntos el maquillaje y los disfraces para la fiesta de Halloween y haber bailado danzas tradicionales de todos los países. Os animo a participar en viajes internacionales, ya que os permiten conocer la cultura de otros países y sus tradiciones. Estos proyectos te ofrecen la posibilidad de integrarte con personas de otros países e incluso puedes hacer amigos internacionales.
Kamila, 16 años, intercambio juvenil en Hungría – «Mental health through nature and community«
ZLas clases fueron dirigidas por mujeres maravillosas que dieron de sí mismas todo, lo que resultó en una clase maravillosa…
Tengo recuerdos maravillosos del intercambio, a través de él desarrollé mis conocimientos sobre salud mental, conocí a gente increíble, probé la maravillosa cocina húngara y pasé diez días en un pueblo encantador de Hungría. Las clases fueron dirigidas por mujeres maravillosas que dieron de sí mismas todo, lo que resultó en una clase maravillosa. Nos ayudó a aprender qué recordar en los momentos difíciles, en qué categorías dividimos las emociones y las distorsiones cognitivas que hacemos y cómo contrarrestarlas. Creo que los conocimientos adquiridos allí son realmente útiles y se transmiten de forma interesante. Me gustaría dar las gracias especialmente a nuestro líder, que no sólo fue un apoyo para nosotros, sino también un amigo.
Creo que todo el mundo debería aprovechar un intercambio juvenil al menos una vez, porque es una gran oportunidad para desarrollar tus conocimientos lingüísticos, conocer nuevas culturas y gente maravillosa.
Jagna, 17 años, intercambio juvenil en Hungría – «Mental health through nature and community«
Nos proporcionaban cocina húngara, que nos deleitaba cada vez…
Tengo muy buenos recuerdos del intercambio. El lugar donde nos alojamos era muy tranquilo y estábamos rodeados de naturaleza por todas partes. La cocina húngara nos deleitaba en todo momento. Allí conocí a gente de muchas nacionalidades y tuve así la oportunidad de aprender sobre otras culturas y costumbres. Gracias a las actividades conjuntas, pude integrarme fácilmente con personas de otros países. Los organizadores de las actividades desprendían energía positiva y ponían todo su corazón en preparar las actividades y las clases para nosotros. LEVEL UP nos apoyó en todo momento y respondió a cualquier pregunta que pudiéramos tener y se aseguró de que tuviéramos la documentación necesaria antes del intercambio. Os animo a participar en movilidades de educación no formal porque creo que es la mejor oportunidad para desarrollar vuestras habilidades sociales y también para familiarizaros con el inglés hablado. Además, te permite conocer culturas diferentes y gente increíble.
Ola, 17 años, intercambio juvenil en Hungría – «Mental health through nature and community«
Los coordinadores del proyecto eran muy serviciales y abiertos a la comunicación…
Al principio, el intercambio fue un poco chocante para mí: nos encontramos en un pueblecito sin tienda, sin Internet y en una habitación con diez personas. A pesar de estas dificultades, me acostumbré rápidamente y, al cabo de un tiempo, me di cuenta de que necesitaba ese descanso de la realidad. Conocí a gente estupenda en el proyecto, sobre todo del equipo polaco. Rápidamente establecimos una buena relación y al cabo de pocas horas éramos capaces de convertir cualquier situación en una broma. Recordaré con mucho cariño nuestros preparaciones para la fiesta de Halloween y las siestas después de cenar en la misma cama. En cuanto a la comida, ¡estaba deliciosa! Comimos sobre todo comida tradicional húngara, lo que me hizo aprender más sobre la cultura del país. Las clases se desarrollaron de forma muy interesante y aprendimos, entre otras cosas, cómo gestionar las emociones y qué tipos de emociones hay. Los coordinadores del proyecto eran muy serviciales y abiertos a la comunicación. Del mismo modo, estoy muy agradecida a LEVEL UP por su apoyo y por facilitarnos la información necesaria. Me gustaría dar las gracias especialmente al equipo polaco por lo bien que lo pasamos, por todas las conversaciones y por todas las bromas. Os animo a participar en la movilidad de la educación no formal, ya que es una gran oportunidad para descubrir vuestras capacidades, salir de vuestra zona de confort y conocer a gente estupenda.
Paulina, 18 años, intercambio juvenil en Hungría – «Mental health through nature and community«
Aprendí a ayudarme en situaciones difíciles y a gestionar mis emociones…
Tengo muy buenos recuerdos del intercambio. Recuerdo muy bien el intercambio. El proyecto me permitió aprender mucho sobre la salud mental y sobre mí misma. Aprendí a ayudarme en situaciones difíciles y a gestionar mis emociones. Conocí a mucha gente interesante de distintas partes de Europa, con la que pude compartir y adquirir conocimientos sobre nuestras culturas y tradiciones. Lo que más me sorprendió fue Budapest, la capital de Hungría, que me impresionó mucho menos de lo que había imaginado. También me chocaron las tiendas nacionales, que eran, el único lugar donde los adultos pueden comprar cigarrillos. Creo que es algo muy positivo, teniendo en cuenta la facilidad con la que se consiguen en Polonia, razón por la que cada vez más jóvenes recurren a este tipo de sustancia. El viaje también me permitió romper la barrera del idioma, que era un obstáculo terrible cuando salía al extranjero. Agradezco cada momento pasado con la gente maravillosa que pude conocer en este intercambio. También tengo que aplaudir a LEVEL UP, que me apoyó en todo momento y me ayudó con cualquier problema que me surgió durante el viaje. También me gustaría dar las gracias a mi tutora, Ola, por cuidar de mi grupo en todo momento. Creo que este tipo de viajes ayudan a conocer la cultura y las tradiciones extranjeras. Recomiendo Erasmus a todos los jóvenes. Pienso que todo el mundo debería vivir una experiencia así al menos una vez en la vida.
Aleksandra, 16 años, intercambio juvenil en Hungría – «Mental health through nature and community«
