En el ajetreo de la vida cotidiana, olvidamos lo que es conectar con otra persona, fijarnos en ella y vivir momentos juntos.
Ese proyecto me concienció que esto es el valor para el cual vale la pena vivir. Gracias al grupo, que creó una atmósfera de confianza y aceptación mutuas, pude abrirme y ser yo misma, y eso fue hermoso. Tuve muchas conversaciones interesantes e importantes, a las que seguro que contribuyó el hecho de estar rodeado de naturaleza, de sentirme desconectado del mundo exterior. Las actividades estaban muy bien organizadas para que pudiéramos movernos y también aprender algo nuevo en un formato relajado, así permitiendo que cada uno compartiera sus propios conocimientos y experiencias. Agradezco mucho este espacio de reflexión, y cualquier tarea que fuera creativa y requiriera una participación activa me llenaba de alegría, energía y era de lo más desarrolladora.
La mayor barrera para mí fue el horario de viaje, que implicaba que mis obligaciones se hacían por las tardes y, por lo tanto, no podía pasar tanto tiempo con los demás como me hubiera gustado. Sin embargo, también me sirvió para aprender a organizarme y ser capaz de combinar los distintos aspectos que son importantes para mí.
Las comidas estaban siempre bien preparadas, con elementos de la cocina local, lo que fue una ventaja para mí, aunque como vegetariana eché de menos las variaciones al respeto. Las personas que trabajaban en el alojamiento eran muy amables y otras personas locales se mostraban siempre comprensivas.
También me sentía segura porque sabía que siempre había alguien de la organización con quien podía contar y a quien podía acudir para pedir ayuda, por ejemplo, con el transporte. LEVEL UP se aseguró de que estuviera bien informada en cada momento y de que los miembros del equipo polaco se llevaran bien.
Gracias a la organización LEVEL UP por darme la oportunidad de participar en un proyecto tan bien planificado y de organizar el seminario, por su energía positiva y por poner en práctica grandes ideas.
No solo mejorarás tu inglés, conocerás nuevas culturas y explorarás un tema interesante, sino que también te conocerás más a ti mismo a través de las relaciones únicas que entablarás con otras personas. Cada persona que conoces es diferente, con vidas y experiencias completamente distintas a las tuyas, y un viaje como éste te permite establecer conexiones que quizá no conozcas todos los días. Viajes internacionales en pocas palabras: desarrollo en cada sentido.
Ida, 19 años, Sport It Out vol. 4
¡Vaya, menuda aventura! ¡Ni en mis sueños más atrevidos habría sido capaz de imaginar un proyecto tan bueno!
Antes del viaje, me preocupaba un poco que el seminario sobre deporte… me derrotara. Sin embargo, resultó que todas las actividades se ajustaban al nivel del grupo. Nos movimos mucho, pero todo dentro de lo razonable y con espíritu integrador. Incluso tuve la oportunidad de navegar en canoa por primera vez. ¡Y en qué pintorescas circunstancias! Nunca me había atrevido a hacerlo, pero aquí… recibí un suave animo y el apoyo completo. ¡Un entorno ideal para probar nuevas actividades!
Estoy muy agradecida por la oportunidad de formar parte de este proyecto: ha sido un seminario de gran calidad, con muy buenos instructores (repasé la formación en primeros auxilios, entre otras cosas), ponentes interesantes y personas realmente fenomenales, muy bien seleccionadas, con las que he pasado un buen rato. ¡Recordaré este viaje por mucho tiempo!
Animo a participar en movilidades de educación no formal porque puedo asegurar que realmente cambian la vida. No sólo demuestran que es posible adquirir conocimientos eficazmente fuera de las rígidas estructuras de la educación académica, sino que también te dan la oportunidad de practicar idiomas en el entorno más natural (cuando sólo te importa llevarte bien con alguien) y de hacer amigos para toda la vida.
Marlena, Sport It Out vol. 4
El proyecto se centraba en introducir el deporte como herramienta para trabajar con los jóvenes.
Para mí personalmente, las actividades realizadas en el proyecto estaban muy adaptadas al tema y los entrenadores eran profesionales y estaban bien informados. Plenamente consciente de los objetivos del proyecto, puedo decir que se han cumplido. El seminario se llevó a cabo en las montañas, lejos de las grandes aglomeraciones urbanas, lo que en mi opinión fue una gran ventaja, ya que pasamos mucho tiempo al aire libre. Tampoco tengo nada de quejarme en cuanto a la organización del proyecto, el contacto con Slobodan, el organizador del proyecto, fue sin problemas. Se organizó el transporte al lugar del proyecto según el horario de llegada de los participantes, así que todos llegaron el mismo día que tenían previsto. Además de las actividades en la Sala de Conferencias, habían excursiones organizadas. La primera fue una excursión de un día a las montañas, donde recorrimos 21 kilómetros con un guía local. Nuestra siguiente excursión fue al Cañón «Madre», donde subimos a canoas y navegamos por el río durante 2 horas. Para mí fue el momento culminante del proyecto. Considero todo el proyecto muy bien organizado y ejecutado.
Recomiendo este tipo de viajes con todo mi corazón, ya que se puede aprender mucho sobre uno mismo, sobre otras personas y sobre el tema del proyecto. También se establecen fuertes relaciones con personas de otros países y culturas.
Zofia, Sport It Out vol. 4
